La seguridad e higiene alimentaria regulan todo en la industria de la restauración. No importa lo bien que un producto luzca, si no se prepara, almacena o sirve bajo estándares legales, puede causar graves riesgos de salud, desde malestares hasta consecuencias serias en grupos vulnerables. La seguridad alimentaria protege de daños a la salud, mientras que la higiene garantiza alimentos sin contaminación. Esta puede ser física, química o biológica, y una vez presente los vuelve no aptos para el consumo.

Las leyes de seguridad e higiene alimentaria aplican a toda empresa de restauración, desde una cafetería hasta un restaurante Michelin. La industria es de las más grandes del mundo y en el Reino Unido emplea al 9% de la población. Para destacar, debes cuidar tu higiene y apariencia, ya que reflejan tu profesionalismo. Otra habilidad clave es la gestión del tiempo y la multitarea, esenciales en entornos de alta presión. Desarrollar disciplina y mentalidad de aprendizaje ofrece confianza a tus empleadores.

Parte del desarrollo personal es conocer cómo funciona una cocina. La falta de orden puede causar confusión y errores, como duplicar platos. El sistema de brigada, creado por Auguste Escoffier, organiza los roles: chef ejecutivo, segundo chef, jefe de partida, repostería, cocineros y ayudantes. Cada puesto tiene funciones específicas que permiten trabajar sin contratiempos. Además, un buen chef depende de su equipo; elegir el cuchillo adecuado es vital. Este curso también será útil para estudiantes, principiantes y cocineros caseros.