Durante muchos años, comprar una aplicación o un sistema de software significaba que casi todo el desarrollo se realizaba desde cero. Es decir, cada acto de desarrollo era único o hecho a medida, al igual que la ingeniería realizada en los primeros años de la revolución industrial. Hoy en día, cada vez se desarrolla menos software de esta manera. En cambio, las aplicaciones de software están disponibles en cajas retráctiles que contienen un CD-ROM o se pueden descargar de Internet. Estas se conocen como software comercial y listo para usar o COTS para abreviar. El término línea de productos se usa para denotar un conjunto de productos relacionados que vende la misma empresa. El software también se ha convertido en un componente importante de los artículos producidos en masa, como vehículos de motor, televisores y teléfonos móviles.