Las metas del Objetivo 11 buscan asegurar, para 2030, el acceso de todos a viviendas adecuadas, seguras y asequibles, así como a servicios básicos, y mejorar los barrios marginales. La ONU ha desglosado el objetivo en propósitos separados: proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos, y mejorar la seguridad vial, especialmente mediante la expansión del transporte público, con particular atención a las necesidades de las personas en situaciones vulnerables, mujeres, niños, personas con discapacidad y personas mayores. Mejorar la urbanización inclusiva y sostenible, y fortalecer la capacidad de planificación y gestión participativa, integrada y sostenible de los asentamientos humanos en todos los países. Robustecer los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo. Reducir de forma significativa el número de muertes y de personas afectadas por desastres, así como disminuir sustancialmente las pérdidas económicas directas, en proporción al producto interno bruto mundial, causadas por estos eventos —incluidos los relacionados con el agua— con un enfoque central en la protección de los pobres y las personas en situaciones vulnerables. Reducir el impacto ambiental adverso per cápita de las ciudades, con especial atención a la calidad del aire y la gestión de desechos municipales y de otro tipo. Garantizar el acceso universal a espacios públicos verdes seguros, inclusivos y accesibles, en particular para mujeres y niños, personas mayores y personas con discapacidad. Fomentar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las áreas urbanas, periurbanas y rurales a través del fortalecimiento de la planificación del desarrollo nacional y regional. Aumentar sustancialmente el número de ciudades y asentamientos humanos que adopten e implementen políticas y planes integrados para la inclusión, mejorar la eficiencia de los recursos, mitigar y adaptarse al cambio climático, y fortalecer la resiliencia ante desastres. Además, desarrollar e implementar, conforme al Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, una gestión integral del riesgo de desastres en todos los niveles. Apoyar a los países menos adelantados, incluso mediante asistencia financiera y técnica, para la construcción de edificios sostenibles y resilientes con materiales locales.